Particularmente amo a los niños y me encanta
trabajar para ellos, cuando lo hago siento que
despierta en mí el pequeño que llevo dentro.
Hoy quiero ofrecerles algunas imágenes
tomadas
en el Cículo Infantil 28 de enero,aquí en nuestro
Contramaestre, durante la actividad final de
este curso escolar.
Nuestros pequeños, en su deliciosa inocencia poco necesitan para ser felices, unas pocas golosinas, que los dejen cantar sus canciones favoritas, la presencia de sus padres y maestros...en reciprocidad,nos regalan su ternura, su entrega...su amor.