Quiero
en primer lugar ofrecer disculpas a los amigos que
siguen Lente Naranja, pues problemas técnicos en mi modesta cámara
fotográfica
impidieron la actualización durante un período de tiempo considerable.
Hoy, aunque las
dificultades continúan, recurro a los archivos y les brindo unas
imágenes de lo
que es actualmente una parte del Complejo Gastronómico El trópico,
otrora la
vieja terminal de Contramaestre, El
Baturro y la Dulcería.
Quienes
recuerdan esta parte céntrica de mi pueblo, no dejan
de admirar la notable diferencia que ahora exhibe. La vieja terminal se
convirtió
en un Café cantante, El Baturro cambió su raída capa y se colocó una
nueva,
deslumbrante y completamente diferente: allí encontramos un lujoso
restaurante
que en su parte posterior cuenta con una cremería donde se disfrutan
helados de
diferentes sabores.